Hace tiempo que no me encontraba con el hombre Auster, después del terremoto dude si seguía viviendo en la cuidad. Era un cotidiano de los sábados y por un par de meses, no apareció.
Hoy devolvió , Sauce Ciego , mujer dormida de Murakami. Recorrió por un par de horas las estanterías , renovó la suscripción de la membresía por un año y llevo a casa dos compactos Anagrama: Matadero Cinco de Vonnegut, y Ampliación del campo de batalla de Michel Houellebecq.
El comisionista. Al menos ya tiene para el próximo año lecturas aseguradas.
2 comentarios:
Las fotos de los lectores que publicas son maravillosas, mi parte favorita de tu blog. Y por cierto, los cuentos de Murakami no me decepcionaron... ¡Saludos!
El hombre auster que aparece en esta entrada , deveria tener un blog
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