
En el fondo yo lo que quería era lucrar con mi pasión. Tener una vida agradable y cómoda gracias a la lectura, en un país donde nadie lee, esto se puede tomar como una locura o como otro discurso más de amor narrativo. Pero yo tenía todo bajo control o al menos así lo creía. Trabaja los siete días de la semana, y no me quejaba para nada. De lunes a viernes, trabaja en una librería , donde tenia que vender y ordenar los últimos Best-Seller , ayudar a mujeres que buscaban libros de sanaciones espirituales y lidiar con los distribuidores para que enviaran rápidamente el catalogo escolar. El trabajo tenia sus ventajas, leía las novedades editoriales y no pagaba nada , los sacaba por las noches cuando la alarma ya estaba apagada y los devolvía por la mañana sin ninguna mancha. Eso es lo que hacia de lunes a viernes , los fines de semana trabaja la mitad del día en una biblioteca que estaba en un centro comercial. Sí bien los dos trabajos tienen que ver con el libro , el publico que ingresa a la librería y a la biblioteca no tenían ninguna relación.