Al este del Edén

Ordenando libros , algunos mal acomodados , otros en lugares que no corresponde. Monterroso , perdido en la letra K y Auster dando vueltas por la W. Ordenando , Ordenando y de pronto la cara de James Dean en una tapa de un libro. El autor John Steinbeck , el libro al este del edén. Steinbeck , premio Nobel , traducido a múltiples idiomas , y el hiper-lector todavía , no había puesto sus ojos en los bellas historias de John.

El lector se lleva a casa el libro de 680 paginas y en dos horas no para de leer , busca en los blog y encuentra en uno una bella reseña sobre John. En el camino aparece la novela luminosa , la hojea por ratos , pero la dinamita de al este del edén es más fuerte y el libro avanza placenteramente.

Una semana después el libro llega a su final . Para el hiper-lector la primera novela para el recuerdo del 2010 , lo más probable es que se acumule con los buenos recuerdos en las estanterías imaginarias de novelas pasadas. Lo más probable es que pasaran años , y al este edén , sera un bello recuerdo de lectura , se olvidaran los personajes , la historia se mezclara con otras lecturas y solo quedara la sensación de la placentera lectura.

El próximo paso en esta historia , conseguir la película de Dean.

Otras voces

La verdad es que cada vez que entro a las librerías que están por acá quedos más y más frío. Muchos de los libros que veo en blogs, no los encuentro por ningún lado. Oesido me dice que la novela luminosa de Levrero , la encontró en una edición de Bolsilillo y gran parte de la narrativa Latinoamericana la tiene que encontrar por catálogos especializados.
Bueno señores aquí se da el mismo fenómeno, pero a la inversa, me explico. A parte de las grandes editoriales, es imposible encontrar novelas de escritores europeos en las estanterías. No hablemos de escritores de otros continentes.

Otra denuncia. El catalogo de los compactos Anagrama no se actualiza. Es imposible encontrar los libros que la página señala como novedades compacto de temporada. Dentro de lo que se vende como compacto de Anagrama todavía esta: Fante , el día de la independencia de Ford , conjura de los necios , libros que hace mucho que vienen girando.

Primer lector post-terremoto

Tratando de coordinar todo, un detalle por acá otro por allá, pero llego la hora de abrir. El cartel en la salida explicando que la sala de lectura esta con un 60% del catalogo , lectores que devuelven libros explicando que por causa del terremoto no pudieron llegar. De pronto un tipo de veinticinco años tranqui , señalando que se quiere hacer socio . Quizás uno que pasaba y dijo mmm estoy cerca me llevo un libro a casa o que había llegado a la biblioteca en días anteriores y se encontraba con las luces apagadas y con el cartel que decía “ cerrado por tiempo indefinido”. En resumidas cuentas un lector , el primer socio post-terremoto , un tipo que después de leer el reglamento y llenar la fecha de suscripción , se lleva el carnet de biblioteca y sigue la huella de su intuición , en las estanterías parciales . Las devoluciones pasan , los préstamos pasan , después de un rato , se acerca el lector post-terremoto , con un libro de Joseph Roth , en la ficha su nombre y profesión : profesor. Es el primer socio post-terremoto , que inaugura el nuevo orden , que irán descubriendo los zorros lectores de las estanterías por pasillo.

La foto es de Diego Miras

Reapertura

Y bueno. Después de cuerenta días la sala de lectura vuelve a abrir. Con estanterías parciales y con lectores que siguen llegando a buscar libros para pasar las noches de replicas e insomnio.

En los libros dejados por el buzón, un mensaje.