viernes, 4 de noviembre de 2011





Me interesa el poder del libro , a la hora de prestar y recomendar no pronuncio palobrotas al prestar a Barbara Wood o a otro best seller que ande por ahí , no va dentro de la justificación moral académica que también me mosquea un poco. En el fondo creo en la cultura popular , en la lectura de bolsillo y todo eso.

Los Anagramas y Siruelas a veces acumulan meses, es así. Reyes Malditos, reyes católicos y reyes de cuanta puta se te plazca van en alza.

La academia tampoco me viene bien , los pdf de cualquier revista de estudios literarios del mundo , son básicamente cuatro gatos locos que se comillean entre sí.

No se pibote la verdad es a veces entre tanto premio blogger y todo eso, se extraña al librero humanoide , ¡por que parte del cono urbano andarás máquina!


2 comentarios:

mario skan dijo...

El último libro que recomendé fue Las cosmicómicas y el último libro que quise comprar fue un siruela de $109 ( si una noche de invierno el viajero ) ante el precio alto opté por la impresión en a4.

Se comillean los académicos, si, mucha razón.

saludos colega

Anónimo dijo...

Por Leox llegué a Las ciudades invisibles de Calvino; curioso libro en el que en cada capítulo va describiendo una ciudad inverosímil; acabo de descubrir Centuria de Manganelli, en la que en cien pequeños capitulos va desgranando como argumentos vitales condensados, muy borgianos. Esto me lo ha recordado lo de Si una noche de invierno ... que me gustó mucho. Estoy acabando los Budenbrok y una vez los termine abandono temporalmente la novela para echarme en brazos de los diarios, los libros de aforismos y las mujeres de mala vida (esto último es más literario que lo anterior je je)