martes, 2 de septiembre de 2008

ACOMULAR O LIBERAR


Los libros pasan de mano en mano. Conocen lugares y personas distintas, pero siempre llegan a su hogar que es la biblioteca. Son libros que giran, que no tienen un dueño en común, pero si muchas personas que lo consideran parte de su vida.

Desde hace un año y medio que estoy comprando muchos libros. Mi habitación ya tiene seis estanterias . He comprado libros excelentes, buenos y malos. Libros que todavía no he leído y libros que nunca leeré. Tengo una especie de Fetiche con mis libros , muchas veces paso horas hojeándolos o solo mirándolos mientras escucho música y fumo. Se que muchos de esos libros no los abriré en años , pero también se que me gusta acumularlos. Siempre me he preguntado ¿ No seria mejor donarlos a la biblioteca donde trabajo? Le planteado este problema a varios amigos y amigas, todos me dan una respuesta diferente y la pregunta todavía no tiene respuesta.
¿acomular o los liberar?

14 comentarios:

ericz dijo...

acumular

María dijo...

Dicen que es mejor liberarse...quizá porque vivimos de prestado... pero para mí significa llevarme a un montón de amigos y amigas a casa, y dejar que sus palabras fluyan, saber que en cualquier momento puedo hacer volver a leer sus pensamientos...supongo que hay libros que pueden quedarse en el camino...hace poco regalé uno que me gustaba mucho a una amiga...y eso me renovó por dentro...

hapuc dijo...

dificil estar en tu pellejo... pero definitivamente acumular

Rayuela dijo...

Una parte de mí desearía contestar "LIBERAR"; admiro a las personas que no se apegan a sus posesiones. Por el contrario, siempre he sido claramente acumulativa, hasta cierto punto absurdo de conferirle vida a los objetos... Me cuesta desprenderme de mis libros; de hecho, sólo lo hago con títulos que me han decepcionado y considero de ínfima calidad, y con ediciones ratonas que se han visto sustituidas por otras más decentes. Aún así, me lo pienso mucho y el desprendimiento sucede con ocasión de mudanzas y cada muchos años.

Adoro el libro por dentro y por fuera y, como tú, Leo, me encanta contemplarlos. Por supuesto, cuando cambio de casa no estoy tranquila hasta que están todos dispuestos en sus estanterías. ¡Cómo sufro sintiéndolos desde las cajas!

Sandra Strikovsky (Strika) dijo...

Los libros son los únicos objetos materiales de los que me cuesta desprenderme. Además, siempre me sucede que quiero regresar a un libro, aunque sea para consultar algo o buscar una frase que según yo leí en él. Por eso no puedo liberarlos.
Saludos
P.D. ¡Qué envidia me da tu trabajo!

mario skan dijo...

Presto con devoluciòn como el nombre de tu blog.

También tengo libros que aún no leí y no sé si leeré como asi también libros leídos hasta la mitad, un tercio o cualquier fracción imaginables. Por ejemplo: Mason & Dixon, Historia del llanto, cuatro tomos que componen En busca del tiempo perdido, Almuerzo desnudo, Los Soria, novela de Laiseca que según Piglia es la mejosr novela argentina de todos los tiempos.


Un abrazo

Bárbara dijo...

Me inclino por acumular, yo estoy en el mismo tren desde hace un tiempo y la verdad es que veo como las pilas de libros junto a mi cama crecen y eso sólo aviva mi codicia por ¡más libros! Demencia total, ya lo sé, pero es un fetiche distinguido, no me digas. El sólo hecho de tenerlos a mano para ir paladeándolos hasta que decida leerlos, o hasta olerlos, que es lo primero que hago cuando compro un libro. En fin, divulgo estos síntomas porque estamos hablando de lo mismo.
Una sola vez vendí un libro que además era un libro zeta: barato y berreta y casi me pongo a llorar a la salida de la librería. No es para cualquier corazón liberar.
Saludos.

Leox dijo...

Amigos creo que la opción por la que se inclinaron es acumular. Pues bien seguiré acumulando hasta que un cambio de casa o una necesidad económica diga lo contrario.

Ada dijo...

Acumular... Yo por lo menos lo hago, pero como tú, siento la necesidad de dar aquellos libros especiales a la biblioteca donde trabajo porque han significado mucho para mí y quiero que también signifiquen un algo para muchos... Eso es lo que más cuesta, porque son nuestros favoritos. Pero quizá la idea de "libros liberados" sea también una solución. ¿Lo has intentado alguna vez? En mis manos solo ha caído uno, pero es que hay muy pocos, debería haber muchos más... saludos

Anónimo dijo...

Yo acumulo, y con gusto, y si no lo hago más es por falta de presupuesto, para mi los libros es el único objeto que me gusta acumular, si es una enfermedad no lo sé, pero tampoco me arrepiento tenerla.
Y respecto a los libros buenos y malos, sospechar de las bibliotecas que solo tienen libros buenos...

littleEmily dijo...

Acumular, no paro de acumular, pero es que no soy capaz de deshacerme de los libros aunque no me gusten, acabaré enterrada bajo ellos ;)

Sol dijo...

Acumular y luego liberar. Yo libero los que no me han gustado. No quiere decir que sean malos, es simplemente que no me han gustado. Y sé que no los volveré a leer nunca. ¡¡Es que no me puedo comprar una casa más grande para meterlos todos!!

lammermoor dijo...

Creo que en parte ya di me respuesta a tu pregunta. Si son libros a los que no tienes demasiado aprecio ¿por qué no liberarlos? Existe el bookcrossing, el trueque o el regalo.
En mi caso los libros que liberé fueron: Narraciones extraordinarias de Allan Poe. Tras unas obras en casa de mi madre había rescatado la edición de Alianza, traducida y prologada por Cortazar (así como hay libros que merecen que "tires de la cadena", otros pueden y deben ser rescatados) Los otros dos fueron The Age of innocence y Tender is the night. Los había comprado en uan feria del libro usado en Vigo pero tenían una letra demasiado pequeña. Ahora tengo que buscar una edición de estos mismos títulos con una letra mayor ( En Asturias aunque tenemos buenas librerías, cuesta encontrar libros en inglés fuera de la editorial Penguin.)

R dijo...

Liberarlos con dolor de madre que ve al hijo irse a vivir con la novia :)